A la hora de manejar un auto, hay ciertos recaudos que uno siempre debe tener. Más allá de conocer las velocidades máximas, utilizar siempre el cinturón de seguridad y circular con las luces diurnas encendidas, hay otras tantas cuestiones que quizá están muy automatizadas y que no las empleamos o no las tenemos en cuenta cuanto estamos frente al volante.

Veamos algunas de ellas:

  • Conducir con ambas manos al volante.
  • En lo posible, evitar todo tipo de distracción.
  • No perder la concentración. Estar siempre al tanto de los vehículos que van al lado y detrás.
  • Para consultar un plano o utilizar el celular, siempre hay que parar el auto.
  • Encender el reproductor multimedia (radio) con el vehículo detenido.
  • Está prohibido conducir utilizando auriculares conectados a reproductores de sonido.
  • Salir con antelación para llegar a tiempo al destino: no correr.
  • No circular demasiado lento.
  • Mantener la distancia de seguridad adecuada. La correcta es un metro por cada km/h al que se circule. Ejemplo: si se va a 40 km/h, se debe mantener 40 metros con el auto de adelante.
  • El calzado inapropiado: tacos, ojotas, sandalias o similares, pueden crear serios problemas.
  • Respetar las señales de tránsito.
  • Seguir las indicaciones de los agentes de tránsito que regulan la circulación.
  • Respetar la señalización de los semáforos. El color “amarillo” ya indica la detención del vehículo.
  • Señalar anticipadamente los cambios de dirección con la correspondiente guiñada.
  • Respetar los “pasos de cebra” o “cruce de peatón“.

Algo también muy importante es adecuar la velocidad del vehículo en función de:

  • La experiencia de manejo. Todos los días se aprende algo nuevo. No es lo mismo tener 1 mes de experiencia frente al volante que 15 años.
  • El estado del vehículo. Se debe realizar una revisión de manera periódica para evaluar el estado del vehículo.
  • Las condiciones físicas o psíquicas.
  • Las condiciones meteorológicas. No es lo mismo un día soleado que uno lluvioso. De hecho, apenas comienza a llover, el vehículo es más propenso a perder la adherencia debido a que entre el asfalto y las pequeñas gotas de agua, aún quedan partículas de tierra o suciedad que permiten una ineficaz performance de los neumáticos.
  • La carga del vehículo. Un vehículo muy cargado tiene una distancia de frenado mucho mayor que la de uno descargado.

Todas estas cuestiones hacen a la seguridad y a la integridad de los conductores y acompañantes.

Recomendamos que la próxima vez que salgas a la calle, lo tengas en cuenta. ¿Hay alguna otra cuestión que no consideramos y que creas importante?